1- Dormir con las lentes de contacto que no sean adecuadas para ese uso.

Por despiste o por desconocimiento hay personas que se van a dormir sin quitarse las lentes de contacto.

El material de las lentes de contacto para uso diario permiten la adecuada oxigenación de ojo cuando este esta abierto, no cuando los párpados están cerrados.Por tanto las lentes de contacto se deben sacar cada noche como mínimo media hora antes de acostarse y limpiarlas adecuadamente para poder ser utilizadas al día siguiente.

2- Tocarse los ojos.

Cuando tenemos sueño nos frotamos los ojos, cuando notamos un objeto extraño no dudamos en llevarnos el dedo al lagrimal para intentar reducir las molestias y si nos levantamos con legañas, directamente no las quitamos con la mano. Estos gestos que parecen inofensivos pueden derivar en una infección porque,aunque nos lavemos las manos con frecuencia las manos siempre portan bacterias.

Si por algún motivo tienes que tocarte los ojos, hazlo con una gasa esterilizada, y no los laves con soluciones caseras sin indicación médica ya que las soluciones caseras se pueden contaminar con facilidad.

3- No darles descanso.

Actualmente millones de personas trabajan delante de una pantalla de ordenador pero se olvidan de hacer pausas y de parpadear.

Debemos de adoptar el hábito de dar descanso a la visión apartando la mirada de la pantalla y fijándose en un punto más lejano al menos cada hora y si puede ser cada media hora mejor. Al fijarnos en un punto lejano estamos relajando nuestra acomodación y reduciendo la fatiga ocular.

4- Buscar soluciones por cuenta propia.

Usar las gafas de la pareja para leer en momentos puntuales,aplicarse gotas para evitar los ojos rojos sin el consejo de un profesional sanitario u optar por remedios caseros para curar un orzuelo, son malos hábitos que pueden resultar contraproducentes para nuestra salud visual. Los ojos, son una parte muy delicada del organismo que deben ser tratados con cuidado.

5- Olvidarse de la revisiones.

Es fundamental que cada año acudas a una revisión visual. Ya que olvidarse de ella puede suponer no detectar a tiempo un posible problema.

Además, si usas gafas o lentes de contacto es necesario una revisión por si es necesario una nueva graduación o cualquier otro cambio.

CONSEJOS DE LA FUNDACIÓN SALUD VISUAL