LENTES COSMÉTICAS Y DE FANTASÍA

Llega Halloween y es muy común entre los adolescentes completar su disfraz con unas lentes de contacto cosméticas o de fantasía.

Estas lentes de contacto nos permiten cambiar el aspecto de nuestro iris, pero compradas sin una adaptación previa son un peligro para nuestros ojos. Las lentes de contacto son un producto sanitario no un simple accesorio de moda ni un juguete, y se fabrican y distribuyen bajo regulaciones muy estrictas.

Es por el bien de tus ojos que es necesario una evaluación previa de un óptico-optometrista que determine que la persona las pueda utilizar. No existe una lente estándar que se ajuste perfectamente a todos los usuarios y unas lentes de contacto no idóneas para una persona, pueden causar   malestar, alergias, así como una abrasión corneal o un arañazo en la superficie anterior del ojo. Si las abrasiones corneales son graves, pueden dejar cicatrices y crear un daño permanente en la visión. Además, las lentes de contacto no reguladas pueden no fabricarse con materiales óptimos que sean flexibles y transpirables.

Consejos básicos para la utilización de lentes de fantasía

-Adaptación individualizada. Recordemos no existe una lente estándar que se ajuste perfectamente a todos los ojos.

-Higiene. Es importantísimo lavarse y secarse muy bien las manos antes de manipular cualquier lente de contacto. Una higiene inadecuado es un caldo de cultivo para las infecciones.

-Conservación. Las lentes de contacto deben guardarse en un porta lentes y utilizar las soluciones de mantenimiento aconsejadas por el óptico optometrista. Una solución salina no es suficiente para conservarlas.

-Horas y reemplazo. No debes utilizar las lentes más horas de lo recomendado, ni dormir con ellas. Y debes cumplir con las fechas de reemplazo. Recuerda que estas lentes de contacto son menos permeables al oxígeno. Por tanto mucho cuidado con pasarse de horas o saltarse el reemplazo aconsejado.

Pero no te preocupes, no tienes que renunciar a tus lentes de fantasía para tu disfraz. Sólo hazlo de manera correcta con la colaboración de tu óptico optometrista, pues él te explicará con detalle todo lo relacionado con el uso de las lentes de contacto evitando así muchos riesgos para tus ojos.