8 de cada 10 familias saben que las pantallas afectan a la visión del menor, pero se les permite su uso el doble de tiempo recomendado.

Este es uno de los datos extraídos de la encuesta “hábitos visuales de los menores de 8 años” impulsada por el colegio oficial de ópticos optometristas de Cataluña y que ha permitido conocer la relación de los niños con las pantallas.

Esta encuesta no solo recogió las horas que pasan los niños ante las pantallas  sino también el momento en que las utilizan. Uno de cada 10 niños come a menudo mirando una pantalla y casi la misma cantidad usa el móvil o la tableta cuando comen en restaurantes. Además, el 5.3% de los menores de 8 años se va a dormir con una tableta o móvil algunos días entre semana, lo que deriva en una reducción de las horas de sueño y una peor calidad del mismo.

10 CONSECUENCIAS DEL USO INTENSIVO DE PANTALLAS DURANTE LA INFANCIA

1-En la habitación, a oscuras o antes de dormir reduce y limita sus horas de sueño, genera fatiga y poco descanso. Se cree que el sueño se reduce 20,6 minutos por día.

2-En los primeros años de vida (1-2 años) limita el desarrollo social y afectivo del menor al reducir el número de horas de interacción con otras personas.

3- Reduce la inteligencia emocional  de los menores ya  que los incapacita para entender las emociones de otras personas.

4-Antes de los 18 meses puede afectar al desarrollo del lenguaje del menor, interfiriendo en su capacidad de comunicación y resolución de problemas.

5- En los primeros años de vida la realización de trabajos  intelectuales con pantallas como la lectura, puede generar déficit de atención.

6-Fomenta el sedentarismo del menor al reducir las horas de juego, actividades deportivas y tiempo al aire libre.

 7-Producen un aumento de la miopía debido al tiempo dedicado a la visión de cerca en decremento a la visión de lejos.

8-Limita la creatividad al reducir la horas dedicadas  a los juegos físicos que inventan o imaginan ellos mismos.

9-Provoca  que la relación paternofilial se resienta por la costumbre a una instantaneidad en las respuestas y una conversación digital.

10-Puede tener consecuencias aún desconocidas en los menores ya que no hay información suficiente sobre ciertos aspectos que todavía están en estudio.

Por todo ello aunque cada vez resulte más difícil  hemos de intentar minimizar el tiempo que utilizan los menores las pantallas y priorizar actividades al aire libre que son muy saludables para la visión tanto del menor como del adulto.