Desde que galileo apuntó al cielo con su telescopio en 1609, los hombres, han pulido trozpara os de vidrio que les ayuden a ver a miles de kilómetros de distancia. Cuatrocientos años más tarde, es posible comprar un par de prismáticos que pueden producir una imagen que es más nítida, más brillante y con mejor resolución que antes. La fabricación de estos dispositivos es el resultado de unas técnicas de fabricación revolucionarias así  que… ¿Como lo hacen?

En Betland están ubicados varios fabricantes de lentes, y entre ellos, seguramente el más famoso de todos, Carl Zeiss. Desde 1946, Carl Zeiss ha hecho lentes para todo, desde telescopios a cámaras y equipamiento médico. ¡Cuando la nasa envió al hombre a la luna, la cámara para tomar las fotos del evento llevaba una lente Carl Zeiss! Pero la producción de la lente perfecta exige una ingeniería increíblemente precisa. Y así es como lo hacen:

1. El primer proceso consiste en coger las lentes en bruto, cortarlas y pulir-las hasta que tomen la forma exacta que hagan que la luz se doble con precisión. Cuanto más precisa es la forma, más nítida se ve la imagen. Hay que destacar, que estas, están cubierta de polvos de talco, los cuales permiten manipularlas más fácilmente.

2. En segundo lugar, se pule el vidrio con unas “muelas” que tienen pequeños diamantes incrustados. Como el diamante es la sustancia natural más dura que existe, corta gradualmente la lente y tras un proceso de corte y pulido, se le da una forma con una tolerancia equivalente, a dos milésimas del grosor de un cabello.

Pero si se hiciesen un par de prismáticos con las lentes tal y como están ahora, funcionarían tan bien como el fondo de una botella de cristal. Esto se debe a que cada vez que la luz incide en una lente, casi un 5% se refleja en vez de transmitirse. Esta luz reflejada, hace que la imagen sea borrosa y difícil de ver.

3. Para reducir esos reflejos, las lentes se colocan en una cámara de vaporización por haz de electrones y se cubren con hasta 7 capas de fluoruros de aluminio y magnesio. Mediante el control del espesor y la densidad de esas cámaras es posible disminuir la reflectividad de la superficie. Pero los prismáticos exigen más que un par de lentes… Esto es porque la luz se descompone al pasar por la lente frontal. Para corregir esa dispersión, se usan dos lentes más a cada lado, para reunir otra vez los colores primarios y convertirlos de nuevo en luz blanca.

Aun así, hacen falta algo más que lentes de primera calidad para poder fabricar unos buenos prismáticos. Esto es así, porque las lentes solas, nos darían una imagen invertida.

4. Por lo tanto, el siguiente paso para poner la imagen del derecho, es colocar unos prismas. Estos empiezan siendo bloques de vidrio óptico de bario de alta densidad. Pero para conseguir unos prismas del todo lisos y sin defectos, es necesario usar una máquina más.

5. Para prepararlos para el pulido definitivo se unen a un bloque de vidrio. Debido a que las dos superficies son perfectamente lisas y están libres de polvo, se pueden unir la una a la otra con solo apretar un poco. Una vez comprobadas, ya están listas para pasarlas por la muela principal de Zeiss. Que talla el vidrio con una precisión de nanómetros ayudado de un preparado blanco para pulir llamado opaline.

El resultado es un prisma totalmente liso, de ángulos precisos llamado prisma de techo. Con las lentes y prismas ya terminados, todas las piezas se llevan a una habitación libre de polvo para proceder al montaje final. Ahora el reto consiste en asegurarse de que los componentes estén perfectamente alineados.

En óptica Mira-Sol podrás llevar tus cristales graduados Zeiss y disfrutar de sus ventajas.